La paternidad comprometida y sus beneficios.
La familia
La familia es
el núcleo fundamental de la sociedad, pero no sólo tiene una función social
sino que también cumple un rol psicológico para sus integrantes. “La
familia es el espacio en el que se obtiene cariño, afecto y se descubre el
sentido de la vida” (Bernales M., Sergio).
Sin embargo, el
modelo tradicional de familia ha ido evolucionando, dado los cambios
culturales y sociales que generaron transformaciones estructurales
importantes en ella. Además, también sucede con frecuencia que los padres
se ven absorbidos por el trabajo, dejándoles poco tiempo para dedicarse a
la familia.
Padres y madres: diferentes y complementarios
Aunque las
maneras y los estilos de crianza son distintos, es necesario tener en
cuenta que tanto los padres como las madres son igualmente capaces de
interpretar las señales de sus hijos (hambre, sueño, molestias, etc) e
igualmente capaces de responder a ellas de manera adecuada.
Las diferencias
son muy notables en dos aspectos:
- En la
forma de jugar: El padre es más
explorador, ayuda a su hijo para que éste forme su confianza en sí
mismo. Apoya las conductas del hijos que buscan novedad y lo ayuda a
tolerar frustraciones cuando intenta algo nuevo. Por otro lado, la
madre suele aferrarse a los esquemas más convencionales.
- En la
disciplina: La madre tiende a imponerla subrayando los
costos sociales y de relación que tiene la mala conducta, el padre lo
hace subrayando las consecuencias mecánicas y sociales de ésta,
alejándose de lo emocional y de un modo más impersonal cuando han
trazado un límite.
Las diferencias
que se observan resaltan que padre y madre son complementarios y necesarios
para el correcto desarrollo de los hijos.
Desde recién nacidos los bebés pueden distinguir a su papá de su mamá….
A partir de las
seis semanas de vida, los niños distinguen la voz del padre de la de la
madre. Ya a las ocho semanas se evidencia que, al acercarse la madre,
responden con un ritmo cardíaco y respiratorio más lento, aflojan los
hombres y bajan los párpados; en cambio, cuando se acerca el padre, se les
acelera el ritmo cardíaco y respiratorio, tensan los hombros, abren los
ojos y se les vuelven más brillantes
(Pruett, Kyle
D.).
Paternidad comprometida
El concepto de
paternidad comprometida se refiere a determinadas características, ausentes
o presentes, en las relaciones de padre e hijos. Doherty y Erikson han
determinado que esas características son:
- Tener sentimientos y conductas responsables
respecto del hijo
- Sentirse emocionalmente comprometido.
- Ser físicamente accesible
- Ofrecer apoyo material para sustentar las
necesidades del niño
- Ejercer influencia en las decisiones
relativas a la crianza del hijo.
Los niños fruto
de familias con padres comprometidos se caracterizan por una mayor
capacidad cognitiva, mayor empatía y mejor capacidad de autocontrol. Y no
sólo tiene consecuencias positivas para los hijos, también implica que las
madres tengan más libertad para alcanzar metas profesionales manteniendo un
adecuado grado de cercanía en la relación con sus hijos.
Para que los
padres puedan comprometerse con su familia y sus funciones, es necesario
que la madre lo apoye y que su trabajo le de la libertad suficiente para
ejercer su rol de padre, ya que ambos factores pueden afectar seriamente el
compromiso paterno.
Aunque las
reglas del juego no son específicas y no hay un rol paterno único al que
todos los padres deberían seguir, lo que sí está claro es que su compromiso
y su presencia en el ámbito familiar es fundamental. No se trata de rasgos
personales del hombre, como masculinidad o intelecto, sino de la relación
que tenga con sus hijos y su familia. Lo importante es construir relaciones
contenedoras, que brinden seguridad y sean recíprocas.
Fuente: Fundación Chile Unido
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